La historia evolutiva ha demostrado que sobreviven aquellos que mejor se adaptan. No aquellos que son más fuertes ni más inteligentes. Ni siquiera, en tiempos actuales, aquellos que tienen la asombrosa capacidad de practicar un presentismo vacío de extraordinaria apariencia.
Sin embargo, sobrevivir, a día de hoy, es insuficiente. La adaptación es imprescindible en los entornos cambiantes. Sin ella no hay supervivencia. Sin supervivencia no hay vida. Sin vida no hay oportunidades. Y sin oportunidades hay pocas opciones de felicidad.
La realidad es que vivimos en un entorno más cambiante que nunca, más complejo de lo que imaginas y tan ambiguo como experimentas cada día. Y eso, probablemente, va a seguir así durante el resto de tu vida. Si no lo has hecho ya, sería mejor que lo fueses aceptando.
Por mucho que intentes modelar el futuro a tus circunstancias, tu entorno va a seguir igual de cambiante, complejo y ambiguo. Te seguirán llegando oportunidades, problemas y situaciones inesperadas en cualquier momento. Si pones todo tu empeño en planificar con detalle y esmero tu actividad, la realidad te pondrá en tu sitio. Y no te va a gustar.
La planificación está sobrevalorada y la adaptación infraconocida. Las únicas planificaciones reales son las que se acaban incumpliendo. ¿Cuantas veces te has planificado lo que vas a hacer en tu día?. ¿Cuantas veces lo has cumplido tal y como lo habías planificado?. ¿Cuantas veces has tenido que rehacer tu planificación?. ¿Cuanto tiempo, energía, desmotivación y enfado te ha supuesto?. Sin duda, demasiado…
En esta realidad que vivimos, huir de la rigidez de la planificación diaria te aportará libertad para elegir qué hacer en función de lo que puedas hacer en cada momento, y no en función de lo que te gustaría o deberías. Puedes gestionar tu trabajo sin planificar de forma tradicional, sin derrochar recursos propios y ajenos que sólo consigan desmotivarte. Puedes gestionar todo lo que te llega con claridad, con enfoque, con perspectiva y sin estrés. ¿Te imaginas?
Tu vida y tu trabajo, lo creas o no, exige adaptación frente a los cambios. GTD® te ayuda a trabajar de manera eficiente según tus circunstancias y a adaptarte a una realidad que seguirá siendo como es durante mucho tiempo.
Porque algo distinto tendrás que hacer en algún momento… si quieres resultados diferentes.